CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

miércoles, 1 de marzo de 2017

DIOS NO SE ENFADA - Alusión a la actuación de la Drag queen Sethlas

Dios no se enfada
Es cierto, amigos y amigas. Dios no se enfada[1], aunque en el A.Testamento se le achacara los males del pueblo. Si por algo le llamamos los teólogos El Trascendente, es porque supera y trasciende la capacidad y el entendimiento humano. Por ello Dios no se expresa como nosotros lo hacemos. No necesita hacerlo, pues su propia esencia embarga todo aquello que es vida o energía vital manifestada en sí mismo. 

Estando ya en cuaresma, es indudable que el Señor no nos pide que hagamos prácticamente nada extraordinario de nuestro vivir cotidiano, respecto de gestualidad. Incluso relativiza nuestras prácticas religiosas y devociones si dejamos de lado lo fundamental[2]. Por muy respetable que sea la intención de abstenerse de carne, continuas confesiones…etc; son cosas que pueden ayudar a la edificación personal de sujeto, pero no nos garantizan el Reino de Dios en absoluto[3]. La intención de nuestro corazón, esa si le importa a Dios. 
Por eso nos anima –desde Su Palabra inspirada- a que en este tiempo nos prestemos fundamentalmente a la compasión y el aliviar los malestares de los demás. Creo poder decir que los católicos –metámonos todos en el saco- estábamos dispuestos a adentrarnos en la cuaresma de manera sosegada y pacifica dispuestos a cubrirnos de sayal de ceniza; hasta que el Drag-queen canario llamado artísticamente “Sethlas”, protagonizó un numero artístico disfrazado de virgen María que se transforma en Cristo. 
Quiero decir dos cosas claras y rotundas. 
1ª: Particularmente me parece algo de mal gusto, aunque quizás lo sea en parte por la distancia cultural que hay entre islas y península y a la inversa, sin considerar a nadie mejor que nadie. Yo no me he escandalizado ni me he cabreado, sinceramente. Quién sabe si este Drag-queen entiende a Jesús y la virgen, como espectáculo y alegría desproporcionada y por ello los ha representado. Creo que su intención era hacer algo nunca visto, y lo ha logrado. Vaya que sí. Pero creo que también hay que considerar a las personas que tienen en la representación de las imágenes de Jesús y María, el vivo reflejo de Dios y su amparo. Y este chico tiene que entenderlo igualmente. Es una ridiculización aunque sea en el marco de los carnavales, pero es una mofa. Lo es. Pongo un ejemplo elocuente. Este chico Drag-queen, ¿haría semejante espectáculo ridiculizando a su madre, o a un familiar muy querido que está fallecido? No sé si usted pensará que estoy sacando la cosa de contexto, pero teniendo en cuenta los sentimientos de las personas, todo es respetable aunque no todo se pueda llegar a entender. 
2ª: Me maravilla la respuesta airada de muchas personas que incluso quieren llevar a los tribunales a este chico. Desde luego y en función de lo que dije antes, solo se pueden argumentar aquí causas personales pues nadie debe demandar a nadie en nombre de Dios, porque Dios no se enfada. Creo que es desproporcionada la respuesta del obispado de allí, organizando una misa de desagravio, como para pedir disculpas a Dios. ¿Hará el mismo obispado un comunicado para que por canarias no circule ese horrendo autobús propiedad de una organización ultra-católica, en contra de los niños transexuales argumentando “su verdad”? Probablemente no. 
Por ello, y entendiendo el cabreo ocasionado, animo a que todos nos desprendamos de hipocresías innecesarias y vivamos la vida desde la sinceridad. La mejor ofrenda que podemos hacer a Dios es ser dignos de su Reino y su justicia. Y eso no pasa por hacer con este chico un auto de fe al uso de la antigua inquisición. ¿Cuál será la hondura del corazón de este chico Drag-queen? Pues quien sabe si nos pilla la delantera a los ojos de Dios[4]. Atentos, y feliz y serena cuaresma.




[1] Joel 2, 13b: “Porque Dios es compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en amor”
[2] Mateo 5,24: “deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano
[3] Mateo 7,21ss: “No todos los que me dicen ‘Señor, Señor’ entrarán en el reino de los cielos…”
[4] Mateo 21, 31b. No cito esto en alusión a la Drag-queen y su comportamiento, sino como significación de la necesidad de no juzgar a nadie a la ligera.