GENEROSIDAD
Antes de Vísperas, La Salada.
Bueno, hoy es día de la Sagrada Familia, además de ser el aniversario del nacimiento de uno de mis hermanos por el cual doy gracias al cielo. El día en sí, ha sido magnifico pues ha dado lugar de muchas cosas. Amanecí temprano y desayune con la familia, luego Laudes por el campo y breve adecuación de la celda.
A continuación un largo y esforzado paseo con la bici de montaña, sorteando charcos y superando cuestas. Sexta y después del almuerzo, realizo Nona en la sierra, dando un lento y saboreado paseo donde doy gracias a Dios por muchas cosas, leyendo a Martín Descalzo; y le pido que permanezcan mis oídos atentos para otras. A todo esto sin olvidar la fiesta que la liturgia nos propone hoy, la Sagrada Familia.
Es algo para celebrar pues somos muchos los que sacramentalizamos este vinculo fraterno. Aun así, lamento profundamente la politización que desde ciertos sectores o formas de pensamiento, se hace de la “Sagrada Familia”. ¿Nos enteraremos algún día los cristianos, de que el mensaje de Jesús de Nazaret tiene que ser propuesto y no impuesto?. ¿Seremos conscientes de que ganamos muchos más si realizamos una pastoral de inclusión a una pastoral de exclusión?.
Escribo esto desde luego, porque hoy siento la necesidad de dar gracias a Dios por muchas cosas, y entre ellas esta el amor entre las personas. El amor funda a Dios en las gentes, el amor hace milagros en los distintos caracteres, el amor hace que se constituya una familia. Pero, ¿cuál familia?. ¿La tuya, la mía, la de aquel o la de más allá?. Es tolerable que en una eucaristía –celebración de la acción de gracias-, se pida exclusivamente por la familia constituida por un hombre y una mujer. ¿Acaso este es el autentico y verdadero problema de la familia en pleno siglo XXI, el sexo?.
La que críe a sus hijos sola, ¿es familia?. El viudo que a trancas y barrancas tira “palante” con su hijo, ¿es familia?. Por esto el titulo, GENEROSIDAD. Flaco favor hace la iglesia insistiendo en estas acepciones absurdas, que nos alejan del “Kerigma” –fundamento- de los Evangelios. Los problemas de las familias son otros, no el que tal o cual se amen y formen una familia. Está tras nosotros el paro, la dificultad para aguantar las hipotecas, las diferencias sociales aun existentes, la conciliación familiar y laboral…etc.
Y la falta de sentido cristiano, dificultado por la continua objeción de unos y otros para con los derechos de las gentes.
Hoy es día de la Sagrada Familia, y mi intención es poner todo mi empeño, en primer lugar en ser digno hijo de una cristiana familia. En segundo lugar ser ejemplo e intentar colocar a Jesús ante cualquier padre, madre o hijo, cuando la ocasión se presente. En orar insistentemente para que abramos los brazos y no los cerremos ante tal o cual. Es absurdo que la iglesia hoy en día, pase de ser samaritana a ser farisea ente el herido del camino.
Estamos a esto (_) de serlo, y dejar de ser lo que somos.
Esto lo escribo con conocimiento de causa. Pienso en mi familia cristiana. Sin tacha a mis ojos, impecables a los ojos de Dios. Pero –por anotar un ejemplo- pienso hoy en Eli y MariLo y en su adorada hija. Y llego a la conclusión de que a los oídos de esa criaturita, llegará el mensaje de Jesús como llegó a mis oídos. Sus madres le hablarán de libertad, dignidad, solidaridad y lo más fundamental, HUMANIDAD.
Si esta criatura llega a ser una mujer de verdad, Jesús y su evangelio habrán merecido la pena, pues su mensaje de amor se ha hecho fecundo en una autentica familia.