Os propongo para este finde, una oración propicia para este tiempo de "pre-adviento". Versa sobre los talentos, y la realizamos hace años con muy buena acogida. Desde luego eran tiempos en los que todavía nos reuníamos para orar, en comunidad y sin muchos protocolos y artificios.
Esta oración, esta pensada para la gente de la calle, los cristianos normales y corrientes. Puede coordinarla quien quiers y tenga aptitudes para ello.
Basta tener la eucaristía presente, o la Palabra, o la luz o el agua o nuestra sola presencia. Lo importante es que oremos, que nos movamos, que nos queramos y seamos conscientes de que, a la vuelta de la esquina, esta Él. Besos y abrazos. atte. Floren.
Oración contemplativa
“Así dice el Señor: Aguardará Yahvé para haceros gracias, y así se levantará para compadeceros, porque Dios es Yahvé: ¡Dichosos todos los que esperan en él!(Is30,18)
*HIMNO. ANDO POR MI CAMINO PASAJERO
Ando por mi camino, pasajero,
hasta que siento el paso que me guía,
al compás de mi andar, de otro viajero.
No lo veo, pero está. Si voy ligero,
Él apresura el paso; se diría
que quiere ir a mi lado todo el día,
invisible y seguro el compañero.
Al llegar a terreno solitario,
él me presta valor para que siga,
y, si descanso, junto a mí reposa.
Y, cuando hay que subir al monte (Calvario
lo llama el), siento en su mano amiga,
que me ayuda, una llaga dolorosa.
(José María Souviron)
*LITURGIA DE LA PALABRA.
Provervios.31,10-13.19-20.30-31.
Leemos todos el “Salmo de corazón abierto.”
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo.
por ti, que me llamas de nuevo a la existencia,
por ti, que animas mi vida y la despiertas.
por ti, que abres mi corazón a la luz
y lo llamas a estar atento, vigilante.
Por ti, que me quieres presente, unificado,
todo entero y en armonía.
Tú me das razón para existir. Tu vida
es el sentido de mi existencia.
Tu lealtad vale más que la vida.
Tu amistad, más que todos los triunfos.
Quiero saciarme de tu presencia.
Quiero llenarme de tu Santo Espíritu.
Quiero sentirme en plenitud de tu gracia.
Mi corazón se alegra contigo, Dios mío
porque mi vida te pertenece.
Mi corazón se alegra contigo, Dios mío,
porque tu Vida me pertenece.
Oh Dios, por ti siempre estoy despierto,
por ti, me mantengo en pie, en vela,
por ti espero cuando mi vida se sume en la tiniebla;
se que eres un Dios y Padre al que no hay que temer
sino querer y confiar como nos quieres Tu.
Evangelio según S. Mateo 25,14-30. Los talentos.
CONFESIÓN PENITENCIAL
(No para que te confieses en plan arrepentido del todo, sino para que te sientas interpelado por la Palabra, sientas tu corresponsabilidad cristiana en el mundo, y seas consciente de que Dios sin tí, poco puede hacer por los hombres y las mujeres de tu mundo. Pero rectifica)
Lect: Dios creador;
al infundirnos tu propia vida
nos diste el don de la vida,
nos has puesto en esta tierra,
con sus montañas y valles,
con sus flores y frutos,
con sus criaturas hermosas de gracia y belleza,
y nos has encomendado cuidar de ella.
Hoy nos llamas y nos preguntas:
¿dónde estás?, ¿qué has hecho?(peq silencio)
Lect: Nos escondemos avergonzados,
porque estamos desnudos,
hemos saqueado la tierra y la hemos explotado.
Nos negamos a repartir sus recursos.
Intentamos poseer lo que no es nuestro,
sino tuyo y de todos.
Todos: Perdónanos, Dios creador,
y reconcílianos con tu creación.
Lect: Dios del amor,
nos has dado el don de los diferentes pueblos,
con sus culturas y tradiciones,
para hacer radiante nuestra vida.
Nos preguntamos hoy:
¿dónde están tu hermano y tu hermana?(peq silencio)
Lect: Nos escondemos con vergüenza y con miedo.
La pobreza, el hambre, el odio y la guerra
dominan la tierra.
Los refugiados, los oprimidos y los pobres
Todos: Perdónanos, Dios del amor,
y reconcílianos contigo y con nuestro prójimo.
Enséñanos, Dios creador,
que la tierra y su plenitud,
y los que en ella moran, te pertenecen.
Llámanos de nuevo con tu voz
del don de la vida. Amén.
Puesta en común del pensamiento de pre-adviento que posee esta oración. Comentamos nuestros pensamientos. Hacemos un gesto (?). Creamos comunidad.
GRACIAS, PORQUE AL FIN DEL DÍA
Gracias, porque al fin del día
los méritos de tu muerte,
y el pan de la eucaristía,
la plenitud de alegría
de haber vivido tu alianza,
la fe, el amor, la esperanza
y esta bondad en tu empeño
de convertir nuestro sueño
en una humilde alabanza.
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN CONCLUSIVA
Señor Dios, creador de la humanidad, que de tal manera has amado a este mundo que entregaste a tu Hijo para redimirnos, infunde en nosotros amor filial y fe viva para que busquemos la justicia del reino en todas nuestras obras, Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
*DESPEDIDA.
Oración realizada por la Delegación de Liturgia y Catequesis de la Parroquia de San Sebastián el Lunes 18 de Noviembre de 2002