Mis
muy queridos Tess y Alex, casi estáis casados, casi.
tess y alex
Puedo
entender que para los que viven la convivencia en pareja y tiene sus vidas fundamentadas
en la fe; algunas cosas casi se tornan en meros protocolos o burocracias. Bueno,
todo es importante. Esta tarde de viernes todos oraremos junto a vosotros, de manera
presencial o espiritual, para que a todos nos invada en plenitud, ese gran
Espíritu que es “pneuma” vida permanente que late y engendra amor y fecunda las
células de todo el que en el Señor pone su confianza.
Vosotros
Tess y Alex, como tantos otros sois enviados, fuisteis enviados de dos en dos
hace tiempo. Mañana es la confirmación del sacramento. Mañana es el sí fortísimo
y rotundo. Mañana es día de gozo y alegría, pues como personas confiadas en
Dios, tenemos la certeza de que todo es motivo de esperanza para un advierto
permanente de ternura. Cada acontecimiento vivido triste o alegremente, lo debiéramos
de tornar en esperanza y gozo en Cristo.
No me
entretengo más. Mañana madrugo mucho para hacer dos ramos de novia. Uno es un
poco convencional –y aun así será precioso-. El otro es el de mi muy querida
Tess. Un ramo con ciertas particularidades, en tonos amarillos y malvas y
morados intensos. Me he visto celeste, pero como el espíritu africano estará muy
presente me he podido agenciar un `paquete surtido de verdes originales de
Africa que son una pasada. No se puede hacer un ramo de novia con más amor. Este
ramo, como el de otras amigas será sin duda una oración, por la pareja en cada
flor colocada por el florista.
Por ello,
hoy levanto la mirada al cielo, a ese cielo azul y sereno yu digo al Padre bueno que habita en el universo de
los corazones.
Padre
bondadoso y Padre nuestro
que nos
amas y nos buscas.
Te
bendecimos , por el amor que Tú eres,
que
llega salpicar nuestra vida
y
convierte en carne nuestros corazones de piedra.
Te
bendecimos, por anudar en una sola carne
a
los que engarzaste con la fuerza de amor.
Te
bendecimos
por
el amor que nos has revelado en la
persona de tu Hijo:
amor
comprendido, servicial,
sin
engreimiento, desinteresado,
que
no se irrita, ni lleva cuentas del mal,
amor
que se goza en la verdad y en la paz,
cuando
éstas brotan de la justicia,
amor
que siempre disculpa, aguanta, crece y espera.
Te
damos gracias, por haber sembrado en las personas
algo
más fuerte que la muerte, el amor;
el
de amigo a amigo, el de padre a hijos,
el
de amiga a amiga, el de hombre a mujer.
Por
el amor tiene sentido la vida y el mundo,
y la
misma muerte.
Gracias,
Padre,
por
la capacidad de ternura y entrega
que
has puesto en el corazón humano.
Gracias,
porque así podemos hacer
el
camino de la vida en compañía.
Gracias,
porque el amor sin límites,
que
manifestaste en Jesucristo,
lo
has escondido en lo más profundo del corazón humano.
Por
eso, al hacer la acción de gracias por el amor de Cristo,
lo
hacemos también por el de Teresa y Alejandro
que
se confirma cada día ante tu presencia
y
ante la comunidad.
Gracias,
porque su mutuo compromiso,
lo
integras en la comprometedora tarea de Cristo,
una
humanidad sin barreras para la sensibilidad.
Con ellos
nuestro abrazo y nuestro amor,
pues
ese amor del que participan,
igualmente
es causa de amor y esperanza para el mundo.
Amen,
aleluya.
web de la pareja: http://de2en2.org/