CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

miércoles, 1 de agosto de 2012

NO TENGÁIS MIEDO

Me apunto a esta teoria del amigo Castillo. Y le agradezco como siempre sus reflexiones en "Teología sin censuras" y "Atrio".

No tengáis miedo



La crisis económica que padecemos se puede definir, con toda razón, como la crisis del miedo. El miedo es el instrumento más eficaz que utiliza el poder para someter a la gente. En este asunto, los hombres de la religión somos expertos. A fin de cuentas, en la experiencia religiosa, el miedo ha sido siempre determinante. Con razón, el historiador J. Delumeau ha escrito un estudio monumental sobre “El pecado y el miedo”. Dos grandes volúmenes que no son sino un análisis de textos tomados de los sermonarios de predicadores eclesiásticos de los ss. XIII al XVIII.
Pues bien, los políticos, sea cuales sean sus creencias (si es que las tienen), han salido buenos discípulos de los curas. Antiguamente, cuando la gente llenaba las iglesias, los propagandistas del miedo y de la sumisión eran los clérigos. Ahora, cuando el centro de las preocupaciones se ha desplazado de los templos a los bancos, los portavoces del miedo y del sometimiento son los políticos. Y la consecuencia lógica de este cambio a la vista está. Si antes, liderados por las sotanas, no sabíamos a dónde íbamos, ahora, liderados por nuestros parlamentarios, ya sabemos a dónde vamos: derechos a un precipicio sin fondo.

¿Tiene esto remedio? ¿Qué se puede hacer? Lo primero, por supuesto, no seguir por donde vamos. Porque si con la política de antes y la economía de antes hemos acabado donde estamos, ¿somos tan estúpidos como para pensar que, siguiendo con la misma política y la misma economía, vamos a salir del pozo en el que esa política y esa economía nos han metido? Hemos cambiado de “políticos”, pero no hemos cambiado de “política”. Antes eran los del PSOE, ahora son los del PP.

Pero, el fondo del asunto es el mismo. Porque, en definitiva, lo que está en juego, en la mentalidad de muchos políticos, no es el “bien común” de todos los ciudadanos, sino el “triunfo” de un partido sobre el otro. Por eso, yo me pregunto si, en una situación de emergencia grave, como la que estamos viviendo, no sería lo más lógico tomar soluciones de emergencia. Quiero decir, dejarse de diferencias partidistas y unirnos todos en un mismo proyecto.

Lo que nos va a sacar de esta situación no va a ser el poder de unos que se impone a la debilidad de los otros, sino unir las aportaciones de unos y otros para que todos podamos superar la angustia en que vivimos. ¿Que hay que modificar la Constitución, en lo que sea necesario?. Se modifica. Y se hace lo más rápido posible. No se hizo al hombre para someterse a las leyes, sino que son las leyes las que deben asegurar y defender los derechos fundamentales del hombre. Con las leyes que tenemos, hemos acabado donde estamos. Pues, que se cambien las leyes. Al ritmo que van las cosas, este país no aguanta hasta final de año.

Y que nadie nos venga metiendo miedo con la amenaza de los mercados, de la prima de riesgo, etc, etc. El Gobierno sabe cuáles son las necesidades básicas que todos los ciudadanos tienen derecho a cubrir: alimentación, vivienda, sanidad, educación. En este país hay dinero para garantizar que todos los ciudadanos tengan esos derechos cubiertos. Lo que pasa es que el dinero hay que sacarlo de donde está. El Gobierno tiene medios para enterarse de dónde está. Y puede dar leyes para que ese dinero cumpla la función que tiene que cumplir, que no es acallar el miedo de unos o la codicia de otros, sino los derechos fundamentales de todos.

Yo sé que más de uno, al leer estas cosas, dirá que no tengo ni idea de política o de economía. ¿De qué política? ¿de qué economía? ¿de las que nos han metido donde estamos? De todo eso, prefiero no saber nada. Y en cualquier caso, por favor, ¡que no nos metan más miedo! El Evangelio, que, antes que un libro de religión es un proyecto de vida, repite de principio a fin: “¡No tengáis miedo!” (Mt 10, 26. 28. 31; Mc 5, 36; Lc 5, 10; Lc 12, 15; Mc 6, 50; Mt 17, 7; 28, 5. 10). El miedo genera esclavos y parásitos. El día que superemos el miedo, superamos la crisis.

Viene de: http://www.atrio.org/2012/08/no-tengais-miedo/