"No es más grande quien más ocupa, sino quien más vacío deja cuando se va"
Salud, hoy
se me ocurre escribirte una carta.
No estoy
seguro de que sea a título póstumo, porque acabo de hablar con una persona que
está marcada por tu carisma, por tu sonrisa y por tu bondad, como amiga y como
persona.
Sabes Salud,
que como florista estoy acostumbrado a tratar con personas que ya no viven. Pero
ayer, cuando entré en la fría cámara dónde estabas rodeada de flores, percibí
una extraña sensación. Tu rostro desprendía una serenidad tal, que bien pudiera
decirse que aun amabas y sentías a todas las personas que en la vida de este
mundo, tuvieron la dicha de vivir y relacionarse contigo.
No nos
conocemos de nada Salud, pero me ha impresionado saber de ti. De tu fuerza
en la vida, de tu lucha por vivir con ansia la vida y superar dificultades
hasta la extenuación. Los quirófanos y consultas médicas y tratamientos agresivos, no han sido motivo para que te rindieras y dieras batalla al mal
durante veinte años.
Esa lucha de
mujer grande, te concedió la dicha que pocos tienen porque están colmados; la
dicha de saber apreciar la grandeza y frescura incomparable de un vaso de
gazpacho que era tu locura, o un paseo por la playa y el puro contacto con el
aire fresco.
No sabes
Salud, el tesoro que la vida concede a las personas, cuando tienen la suerte de
relacionarse con personas como tú.
PuenteGenil
esta hoy lleno de corazones rotos por tu ausencia. Pero entre los hombres y
mujeres que te amaban como personas, y para los que eras ejemplo y testimonio
de superación; poco a poco tu recuerdo y el atisbo de tu sonrisa les hará ser
conscientes de que en verdad no te has ido.
Estas con
ellos, como hoy estás en mi pensamiento y oración, al dar gracias a Dios por tu
vida.
Tu vida fue
breve, como una primavera que estalla en mil colores y de esa misma manera se
extingue, dejando a los que la disfrutaron el dulce aroma de todo lo que la
adornaba.
No te irás
Salud, de la vida de los que te quieren. No te irás porque en esta vida, los
testimonios de amor –como el tuyo-, quedan grabados con letras de oro en el
libro de la eternidad que se guarda en el cielo. Seguirás aquí, entre los tuyos,
porque los lazos del amor, son mas fuertes que los lazos de la muerte.
Te decido un
canción.
Un eterno
beso, desde Estepa.
Hasta
siempre, Salud Quirós.
Fdo.
Florencio Salvador Díaz Fernández.