CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

jueves, 24 de enero de 2013

NI JUSTICIA HUMANA NI DIVINA PARA SOR MARÍA

Está claro que en esta vida, No todo se paga.


"Solo espero que Dios la perdone, porque yo no la voy a perdonar nunca" 
(Purificación Betegón, madre de un niño robado)

El ser monja, no la eximia de la responsabilidad jurídica de dar explicaciones por haber robado bebes en el siglo pasado, en una España en la cual el ser religiosa -como ser guardia civil- aun tenía una gran cuota de poder allá por donde uno pasara.
El caso es que Sor María Gomez Valbuena no podrá volver a declarar en el juzgado.
Ha muerto de vieja por causa de una insuficiencia cardiorespiratoria. Aliviadas se sentirán en su congregación, al no tener que volver a aguantar la presión de los medios a las puertas de los juzgados.


Estaba imputada por robos de bebes aunque nunca pudo ser juzgada. Solo declaró ante el juez y publicó una nota en la cual sentía repugnancia por el separar a bebes de sus madres biológicas.
Sin embargo, esta monja -paradógicamente hija de la caridad- juzgaba por si misma, que mujeres eran dignas de ser madres y quienes no, en función de la moralidad de la monja. 
Está claro que esta terrible monja, que casi da pena a sus 80 años cumplidos, era la esperanza para muchas personas, para poder encontrar a sus hijos robados.
Su secreto se ha ido a la tumba con ella.
Purificación Betegón se equivoca. Dios no la perdonará. El dolor de los humanos es el dolor de Dios, el mismo. Dios se adolece de sus hijos. Y si esta mujer y monja no se gano su salvación en vida, desde luego no lo hará después de muerta.
Obras son amores y no buenas razones.

Viene de: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/24/actualidad/1359013050_505509.html