3. La oración en las
principales religiones.
3.2
EL ISLAM
Aproximadamente
en el año 570 de la era cristiana, nació en una familia numerosísima y
perteneciente a la prestigiosa estirpe de los Koreich de la Meca el niño
Mohammad, popularmente llamado Mahoma. Joven esteta, bohemio -y pastor según la
tradición-, que vivió de manera plena la contemplación hasta que recibió en la
cueva del monte Hirá las palabras sagradas que de parte de Dios le interpelaron
para fundar la sagrada religión islámica:
¡Predica en el nombre de tu Señor que te creó!
(...)¡Predica, pues tu Señor es quién
enseñó con el cálamo, enseñó al hombre lo que no conocía.” (Sagrado Corán,,XCVI,1-5) .
A
pesar de estas letras y como todo es libremente cuestionado, puede que para
muchas personas el Islam sea –equivocadamente- una religión de paganos. Sin embargo
como escrita quedó la Biblia cristiana, aquellas enseñanzas de Mahoma quedarían
inmortalizadas en el Corán, libro sagrado del Islam que llegaría a ser la
columna vertebral de esta gran religión profesada por 550 millones de personas
en el mundo, y en cuyas enseñanzas al
ser comparado con la Biblia se advierten grandes paralelismos.
Descendientes
de Ismael:
Gn 17,20 "En cuanto a Ismael, también te he escuchado. Yo le bendigo: Le
haré fecundo y le multiplicaré inmensamente, engendrará doce príncipes, y yo
haré de él un gran pueblo."
Gn 21,15-18 "Cuando se agotó el agua del odre, dejó al niño bajo un matorral y se sentó
enfrente, a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: "No puedo ver
morir al niño". Y se sentó enfrente. El niño se puso a llorar a gritos. Dios
oyó los gritos del niño, y el ángel de Dios llamó desde el cielo a Agar y le
dijo: "¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído los gritos del
pequeño desde el lugar en que está. Levántate, coge al niño y tómalo de la mano,
porque de él haré yo un gran pueblo".
Es exclusivo de
la clase pudiente e incluso de la nobleza, el acceso a las madrazas o centros
en enseñanza por parte del pueblo islámico. Las enseñanzas giran en cuanto al
dogma del profeta y las manifestaciones de coranistas y pensadores de esta
religión. Pero, aunque en cada familia se educa con una conciencia fundamentada
en el culto a Dios, expresado por medio de un ritual “salat” durante
cinco veces al día en el cual se ora la sahada: …
“No hay más Dios que Alá, y Mahoma es el profeta de Alá”
…y van
acompañadas de gestos significativos, el primero es una actitud de ruptura con
las ocupaciones y preocupaciones habituales, para dirigirse a Dios. El fiel
mira a la Meca, luego ahce unas abluciones con agua y arena y finalmente
realiza varias inclinaciones totales asimilando su cuerpo al ritmo de la
oración.
Otra practica
común es la observancia del Ramadan, (noveno mes del año lunar dedicado a Dios
por medio de la oración y el ayuno y en el cual conmemoran la revelación a
Mahoma, se obtiene por su cumplimiento el perdón de los pecados); la mayoría de
los creyentes asimilan los fundamentos de su fe a rasgos generales, y dan culto
a Dios como les es mandado.
Pero no entra en sus pensamientos el interpretar la
palabra. No existe posibilidad alguna de creer en Allah y considerar otra
opción de discernimiento o planteamiento sobre tal o cual cosa. En este sentido
son una religión cerrada en cuanto que no dan opción al creyente para que
encuentre su camino. El pueblo como la mayoría de las religiones, tienen en la
peregrinación un exponente máximo de devoción ancestral.
Autor:
Florencio Salvador Díaz Fernández.
Estudiante de Teología
Cristiana.
(Este
material puede ser difundido o utilizado, indicando su autoría y procedencia)